Nº:4 - FSM. Las Mudanzas (Miguel Romero)

6º Foro Social Mundial. Las mudanzas (I) Caracas.
Por Miguel Romero / ACSUR-Las Segovias

Escuchar los informativos de la radio en Caracas es una experiencia notable: viene a ser como si Jiménez Losantos apareciera en todas las ondas del dial. Para el antichavismo militante de estos periodistas, lo que se ha inaugurado el día 24 es el Foro "Socialista" Mundial, con lo cual hacen un involuntario favor al "socialismo del siglo XXI", lema que constituye el santo y seña del original proceso político venezolano. Si pasamos de esta fanfarria "escuálida" ("escuálidos" es el nombre que el movimiento chavista aplica a las huestes opositoras que mantienen en sus manos lo fundamental del poder económico y mediático, pero no consiguen pese a ello ganar ni una votación), diremos que el lunes pasado se inauguro la 6ª edición del Foro Social Mundial que adopta este año un formato llamado "policéntrico", que incluye un Foro africano que acaba de clausurarse en Bamako, un Foro asiático que tendrá lugar en Karachi y éste Foro latinoamericano de Caracas, más otros encuentros, entre los que hay que destacar el Foro Social Europeo que tendrá lugar en Atenas entre los días 4 y 7 de mayo próximo.

Organizar un Foro que tendrá probablemente cerca de 150.000 participantes, un 40% más o menos de fuera de Venezuela, 10.000 organizaciones inscritas, 2.300 seminarios y talleres es un esfuerzo enorme, mas grande aún cuando se hace por primera vez. A las dificultades previstas se le han añadido otras no previstas: unos aguaceros capaces de calarte hasta los huesos en unos minutos y que han afectado especialmente a las condiciones de habitabilidad del Campamento de la Juventud y, sobre todo, los graves daños en la estructura del viaducto que une el aeropuerto internacional con la capital que obligaron a cerrarlo; se habilitó para paliar el problema una vieja carretera de montaña por la que se circula muy lentamente y en condiciones de seguridad precarias: esto ha originado unas molestias sin mayor importancia a los participantes en el Foro que viajamos en avión pero ha creado problemas muy serios a las personas de la ciudad y su comarca y daños económicos considerables. Como era de esperar, la oposición ha hecho del viaducto su tema favorito, sacándole todo el jugo que pueden: diciendo por ejemplo que los participantes en el Foro utilizamos para ese desplazamiento 400 "autobuses de lujo" financiado por el "derroche" del gobierno, cuando puedo dar fe que el único lujo de la modestísima camioneta que nos trajo desde el aeropuerto, con las mochilas y maletas apiladas como buenamente se pudo entre los asientos, fue la amabilidad, el buen rollo y la pericia del chófer y el voluntario que le acompañaba, uno de los 2.500 que se han movilizado para contribuir el desarrollo del foro.

Así las cosas han ido saliendo adelante con características que son ya rituales de los foros: las colas de inscripción, el encuentro con colegas, por ejemplo, de la RCADE, de Ecologistas en Acción, de las organizaciones cubanas... la gente de ACSUR, por supuesto: María José, Gabriel, Eva... y, portando una bandera republicana en la manifestación de apertura, Diego, un veterano amigo de ACSUR-Madrid.

Afortunadamente, la lluvia no nos dio la tarde a las y los manifestantes. El lema de la manifestación, "contra la guerra y el imperialismo", no debe considerarse, en absoluto, un tópico: no es lo mismo decir "contra el neoliberalismo", lema habitual de estas manifestaciones, que "contra el imperialismo". Sin entrar en consideraciones conceptuales, el cambio responde al clima político de la movimientos populares y la izquierda latinoamericana, caracterizado por una potentísima afirmación antimperialista, que va mucho más allá del conflicto abierto con la Administración Bush. La reciente victoria electoral de Evo Morales ha dado un nuevo impulso a esta conciencia y este sentimiento reavivado desde hace un par de años y que se desarrolla en condiciones de un optimismo, totalmente excepcional en el mundo actual dentro de los movimientos sociales. Efectivamente, se percibe la sensación, quizás desmesurada, de que América Latina está viviendo no sólo algunos cambios políticos nacionales importantes, sino un proceso continental de cambios globales que afectan o afectarán a todos los poderes y a las relaciones sociales en su conjunto.

Precisamente por eso, confieso que me extrañó que la manifestación haya sido mas bien de tono y dimensiones medias, y por lo que comentó gente bien informada, con una participación relativamente reducida de los habitantes de Caracas.

El foro está empezando y no tiene sentido avanzar conclusiones, especialmente sin contar con datos verificados, pero me extraña lo poco que se ve, hasta el momento, a las organizaciones sociales venezolanas en los actos formales del foro; por supuesto, se las vea o no se las vea, son miembros de estas organizaciones quienes soportan todo el trabajo material enorme que significa el foro. Pero antes de venir, pensaba que se notaría lógicamente un peso muy grande en los actos, seminarios, talleres, etc., de las organizaciones "bolivarianas". Por el momento no es así. Esta mañana ha tenido lugar la primera sesión de la Asamblea de los Movimientos Sociales y sólo ha tomado la palabra un venezolano (por cierto, un "bolivariano" crítico Roland Denis, que ha anunciado una manifestación el viernes de los sectores que militando a fondo en el proceso venezolano, critican determinados aspectos de su desarrollo y quieren que se afirme en él el peso de los movimientos sociales y de "la calle".

La Asamblea de los Movimientos Sociales ha ido uno de los actos que a las ocho y media de la mañana han inaugurado ese hiperactivimo de reuniones que se prolongará hasta el domingo. La selección se hace difícil, porque además de los seminarios y talleres hay que dedicar tiempo a hablar con unos y otros en los pasillos o en algún bareto. Y hay que intentar si no conocer, al menos visitar los barrios donde vive la gente que son nuestra gente en Caracas (sin ir mas lejos, la lluvia torrencial que está cayendo ahora, ha frustrado unas visita organizada a una de las comunidades autoorganizadas que significan las experiencias más originales y avanzadas del proceso; a ver si otro día hay mas suerte).

El método de autoorganización implantado desde el Foro de Mumbai, y la prevención sana frente a la intervención "desde arriba" en las propuestas de las organizaciones, vuelve a producir efectos contradictorios: es verdad que cada cual organiza lo que quiere, pero es verdad también que es frecuente encontrar el mismo día y casi a la misma hora actividades con un título prácticamente idéntico. El Foro que consiga reducir a la mitad, pongamos por caso, las actividades propuestas por las organizaciones, por procedimientos de aproximación y convergencia, habrá hecho un enorme favor a las buenas costumbres del movimiento. A fin de cuentas, no es un dato positivo en sí mismo que haya 2.500 actos en cinco días.

Otro asunto en el que parece que no se ha avanzado es en la organización de espacios comunes de convivencia y de debate. A veces se terminan creando espontáneamente, así que vamos a ver qué pasa. Pero éste es uno de los problemas que hay que saber resolver: un foro fragmentado pierde una buena parte de su potencial.

En próximas crónicas informaré de cómo le ha sentado al Foro Social Mundial esta "mudanza" a Caracas. Las noticias que empiezan a llegar de Bamako son positivas, aunque modestas: unos 10.000 participantes, cuando se esperaban 30.000, pero un balance positivo, que parece bien fundamentado, de los organizadores, porque hay que tener en cuenta el esfuerzo enorme qu supone hacer un foro social africano, con poquísimos medios materiales y en Malí, el pais de donde vienen muchas de esas personas a las que nuestro país, por delegación de la Unión Europea, no respeta ni los derechos, ni la dignidad humana, al otro lado de los muros de Ceuta y Melilla.

El título habla de "mudanzas". Y es que están sobre la mesa más de una. Por ejemplo, en un artículo muy polémico, y en mi opinión muy discutible, el sociólogo brasileño Emir Sader ha hablado de "la marginalidad" del foro "respecto a los grandes combates que se están dando contra la hegemonía imperial y el neoliberalismo" y del riesgo de "intranscendencia" que el amenaza. Ignacio Ramonet, en una dirección similar dice en el último Le Monde Diplomatique que el foro corre el riesgo de "de despolitizarse y folklorizarse. Y de transformarse en una especie de Feria internacional de asociaciones, un Salón mundial de la sociedad civil, donde la preocupación central sería la "buena gobernanza", lo mismo que en Davos, pero animado de mejores intenciones." (por cierto, se anuncia un nuevo "manifiesto" de intelectuales, entre los que estaría Ramonet, sobre lo que debería ser la orientación del foro; hubo una primera versión en Porto Alegre el año pasado que no tuvo mucho eco y despertó una cierta polémica "sorda" en sectores de los movimientos sociales; esta vez puede ser menos "sorda").