Nº:54 - El Altermundismo: como un tren en movimiento (Cassen)
B. Cassen
El termino altermundista designa a personas y movimientos que rechazan una, varias o todas las dimensiones del orden existente –el capitalismo neoliberal- y que apiran a otro mundo. El lema OTRO MUNDO ES POSIBLE nace en Le Monde Diplomatique en mayo de 1998, luego fue tomado por ATTAC y a partir de enero de 2001 en Porto Alegre por los Foros Sociales y el conjunto de los altermundistas.
Progresivamente a comienzos del nuevo siglo, se fue pasando de los "anti" a los "alter", del simple rechazo a la globalización neoliberal, a las propuestas.
El Movimiento altermundista es un conjunto de organizaciones y redes sin ninguna estructura, salvo coordinación para acciones puntuales. Su mayor visualización son los foros sociales y las manifestaciones. Algunas organizaciones dedican el 100% de su actividad (como ATTAC) y otras sólo una parte ya que participan principalmente a través del prisma de su razón de ser: defensa de los trabajadores para los sindicatos, defensa del planeta para los ecologistas, los derechos de las mujeres para las feministas, etc. etc.
El movimiento altermundiista funciona como un metro en forma de biblioteca itinerante de análisis, de coordinación de luchas, de propuestas: algunos están desde el primer hasta el último vagón, otros se suben en una estación y se bajan luego, pero todos habrán hecho al menos una parte del camino juntos.
Un punto extremadamente positivo de los foros y movilizaciones es el hecho que a muchas asociaciones les ha permitido conocer y comprender mejor las luchas y lógicas de las demás organizaciones. Ninguna organización sale tal cual como ingresó, en especial gracias a las relaciones humanas que se establecen.
El primer éxito del movimiento altermundista fue haber permitido los encuentros del nivel local al internacional y haber hecho emerger redes con un léxico común para caracterizar los desastres de la gobalización neoliberal.
Los fundamentos de las políticas neoliberales han sido deconstruidos. Si en el año 2005, la campaña contra el tratado cosntitucional fue victoriosa, se debe especialmente a que se transformó en un referendum no "por" o "contra" Europa, alternativa absurda en la que los partidarios del SI querían encerrar a los ciudadanos, sino en "a favor" o "en contra" del neoliberalismo.
¿Está el altermundismo en retroceso? Quién puede creer eso cuando se observa lo que sucede en América latina, donde se han realizado cinco foros mundiales (Cuatro en Porto
Alegre y uno en Caracas). Donde en Bolivia, tras la elección de Evo Morales, y en Venezuela, donde Hugo Chávez ha ganado todas las elecciones desde 1998, se han entablado procesos de cambios profundos de la sociedad, incorporando los grandes temas del altermundismo. A la luz de estas experiencias surge una pregunta a la que el movimiento altermundista no puede entregar una respuesta común: la pregunta tiene relación con los resultados concretos de sus acciones y su relación con lo político. Para el conjunto de los componentes del altermundismo los Foros Sociales deben -sin ninguna duda- seguir siendo lo que son desde su nacimiento: espacios de encuentro, debate y búsqueda de convergencias entre actores sociales y ciudadanos, y especialmente la elaboración de propuestas.
Algunos piensan que hay que continuar buscando propuestas y alternativas, sin ir más lejos como el establecer un programa político, aunque fuese mundial. Esta actitud reenvía a una ideología libertaria difusa, pero muy presente en muchas organizaciones. Fue teorizada por John Holloway en un libro llamado "Cambiar el mundo sin tomar el poder". La palabra "poder" está ausente del vocabulario de estos actores, salvo para estigmatizarla, muchas veces en reacción a las derivas totalitarias de los Estados-partidos. Por el contrario el contrapoder y la desobediencia civil aparecen como puntos privilegiados del cambio. Para otros, incluyendo a muchos ciudadanos, la palabra poder no es un tabú. Es verdad que la experiencia pasada (Mitterrand, Lula, por ejemplo) ayuda a no hacerse ilusiones sobre la capacidad o la voluntad de cambiar realmente las cosas desde un gobierno, incluso inicialmente bien intencionado, si no está permanentemente empujado por las movilizaciones sociales. Pero no consideran que la política sea, por esencia, un dominio en que sólo se puede ensuciar las manos.
Los movimientos sociales y ciudadanos pueden influir en los actores políticos permaneciendo fuera de la esfera electoral. ¿Cómo? A través de las movilizaciones, desde luego, pero también produciendo propuestas que sean discutidas por la sociedad.
A nivel internacional, 19 participantes regulares de los foros sociales, provenientes de quince países (entre ellos el autor de estas líneas) tomaron la iniciativa de elaborar un conjunto de 12 propuestas estructurantes para otro mundo posible, las que fueron presentadas el 29 de enero de 2005, bajo el nombre "manifiesto de Porto Alegre" el que fue publicado en el número 50, marzo de 2005, de la edición chilena de Le Monde Diplomatique. Un año después, en vísperas del Foro Social Mundial de Bamako, cientos de asistentes adoptaron un documento programático a vocación planetaria, conocido como "El llamado de Bamako" (1).
A través de la ampliación de la conciencia ciudadana, de acciones de educación popular, de "concienciación" se puede contribuir a la formación de un terreno cada vez más refractario al neoliberalismo e influenciar a los actores del juego político.
En última instancia la hegemonía neoliberal se basa en la conquista de las mentes. Por ello la crítica del sistema mediático, actor económico y vector ideológico de esta hegemonía, es una prioridad absoluta.
Notas:
1) http://agenciacartamaior.uol.com.br
2) (Extractos con acuerdo del autor).
Fuente: El grano de Arena 379 (15-1-2007)
1 Comments:
ase unos días me entere que existía el altermundismo, me gustaria que me recomienden paginas y otros blogs para socializar los objetivos de las distintas organizaciones que la conforman.
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